lunes, 22 de diciembre de 2014

"Cuentos eróticos de Navidad" / Varios autores. Tusquets Editores.

La próxima reunión del club de lectura tendrá lugar el jueves 22 de Enero de 2015, a las 19:30 horas. En ella comentaremos el libro "Cuentos eróticos de Navidad", selección publicada por la Editorial Tusquets, con prólogo de Luis García Berlanga.

Como lectura navideña, proponemos un libro iconoclasta y divertido en el que se dan cita dos ámbitos tan aparentemente contrapuestos como la Navidad y el erotismo, y que puede convertir estas fechas en algo muy sugerente y original.

Como bien saben los lectores de la colección La Sonrisa Vertical, la literatura, y en especial la literatura erótica, es uno de los escasos terrenos en los que nuestra sociedad permite violar los tabúes y las normas. Y la Navidad, la fiesta por excelencia, se presta perfectamente, y de manera turbadora, a la transgresión y, por tanto, a lo erótico.
Este volúmen demuestra que la transgresión y la ruptura con la tradición pueden crear, y de hecho crean, un espacio literario con todas las de la ley.
Además de una propuesta lúdica, "Cuentos eróticos de Navidad" es un pretexto para reunir a autores españoles e hispanoamericanos, de estilos muy diferentes, y que de otro modo jamás hubieran coincidido en un volúmen. Algunos de ellos abordan por primera vez un relato de carácter erótico, y otros publican por primera vez en Tusquets Editores.
A la categoría literaria que poseen los escritores convocados en estas páginas se suma el amplio reconocimiento de la crítica y de los lectores de que todos ellos gozan. Así, han aceptado el reto, entre otros, Mercedes Abad, José María Álvarez, Felipe Benítez Reyes, Javier Cercas, Abilio Estévez, Irene González Frei, Andrés de Luna, Eduardo Mendicutti, Ana María Moix, Mayra Montero, Leonardo Padura, Manuel Talens y Luis Antonio de Villena.

2 comentarios:

  1. Prólogo de "Cuentos eróticos de Navidad"
    No sé qué pensarán ustedes, pero yo tengo la sensación de que nuestra cultura, como dice mi gran amigo Juan Marsé, sigue cogiéndosela con papel de fumar. Por suerte, la literatura, sobre todo la literatura erótica, es uno de los pocos reductos abiertos a la transgresión. Y me siento honrado de dirigir una colección que, como “La Sonrisa Vertical”, aporta su perverso granito de arena. En el caso de este libro, creo que pocas veces puede uno darse el gustazo de disfrutar en todos los sentidos a costa de una fiesta tan tradicional, o tan entrañable, o tan horrorosa, o tan inevitable como es la Navidad: sobre gustos no hay nada escrito, igual que en erotismo.

    ¿Por qué, se preguntarán, reunir en un volumen dos temas tan dispares? Así, a bote pronto, uno diría que la Navidad es un antídoto contra la lujuria (el cristianismo ya es otro cantar: está repleto de mártires masoquistas, flageladores y flagelados, místicos muy sensuales, cilicios –hoy los reyes de las sex-shops– y conventos cuyos religiosos se arrodillan sólo ante los ojos de las cerraduras). Sin embargo, precisamente por tratarse de una tradición de origen religioso, y antigua, se presta perfectamente a una irreverencia más profunda, chocante y turbadora.

    El volumen viene marcado por la variedad: variedad de autores y estilos, de temas, tonos y ambientes. El mérito es de los magníficos escritores españoles e hispanoamericanos que se han lanzado a escribir, exclusivamente para este libro, una historia, un relato en el que, poniendo la carne –y el pavo– en el asador, han reunido su visión de lo erótico y lo navideño; algunos se estrenan en estos terrenos, otros regresan a él por unos instantes. Ha merecido la pena.

    Se sitúen a comienzos del primer milenio, en la Inglaterra del siglo XIX, o en la actualidad, transcurran en Cuba, en España, en cualquier ciudad o rincón del mundo, todos los relatos están relacionados con la celebración navideña. En esto, nadie se ha saltado la regla.

    Unos cuentos son decididamente sacrílegos, otros ambiguos y misteriosos, otros aún exóticos: entre la exaltación y la depresión que puede embargarnos en estas fechas cabe toda una gama de sensaciones.

    Hablemos ahora del erotismo. Mientras unos cuentos abordan la iniciación en brazos de mujeres maduras (o no tan maduras), la obsesión casi fetichista por una parte del cuerpo y su sabor, o el recurrir a prostitutos para colmar la soledad y demás “vacíos”, otros cuentos tratan la ruptura del tabú de la heterosexualidad, la superación, ¡ay!, de la impotencia, el cumplimiento de unos deseos aplazados durante años, el desquite largamente acariciado (y la dulce amargura de quien lo sufre), la recapitulación de toda una vida íntima, la insoslayable presencia de la familia en las relaciones eróticas, o la seducción mediante el relato erótico (a su vez perverso).

    El orden en que se presentan obedece a un deseo de conducir al lector por los meandros de la pasión. Y es que con el erotismo ocurre como con el turrón, que hay que saber dosificarlo... para no pillar un empacho.

    Es por tanto un placer, y nunca mejor dicho, dar paso a estos doce y dos medios (por evitar el número fatídico) cuentos que desbordan imaginación, erotismo y... espíritu navideño.

    Luis García Berlanga

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  2. Nuestro Club de Lectura se ha vestido de gala en su última aventura lectora, y poco antes de Navidad para ambientar dicha fiesta se nos proponía la antología, Cuentos eróticos de Navidad (1999) que, con prólogo de Luis G. Berlanga, incluye un total de trece cuentos de Mercedes Abad, José María Álvarez, Felipe Benítez Reyes, Javier Cercas, Abilio Estévez, Irene González Frei, Andrés de Luna, Eduardo Mendicutti, Ana María Moix, Mayra Montero, Leonardo Pdura, Manuel Talens y Luis Antonio de Villena. La democracia y la libertad de pensamiento nos permiten, con permiso de la autoridad, leer sencillamente un puñado de relatos y, además, ambientados en esa peculiar, característica y añorada Navidad, donde todo es amor y bienestar, aunque nada está reñido para considerar que la literatura ocupe sus páginas en un tipo relato que sirve al lector para descubrir nuevos caminos literarios, aunque eso sí en su respeto más absoluto, con unas historias cuya tema de fondo son precisamente el erotismo y sus múltiples facetas sin que jamás hieran la sensibilidad. Y así hemos de ver esta astuta antología erótico-festiva, que permite sustituir a los tradicionales días Navideños y a los Reyes Magos cargados con regalos y buenos deseos y el resultado son unos «Cuentos eróticos de Navidad» que presentan trece autores y autoras de España e Hispanoamérica, entre ellos habituales del género y también algún que otro neófito. Nochebuenas con éxtasis no precisamente religiosos, incestuosos festines familiares y una inusitada profusión de belenes homoeróticos se alternan en el volumen con una equilibrada aportación de relatos medidos por su sutileza a la hora de narrar, y brillantes en algunos casos por trascender el pretexto lúdico que justifican la edición con lecciones estéticas para que nadie imagine esta lectura más allá de lo fisiológico. Doble ración de placer ofrecen así los ideogramas húmedos de Mercedes Abad, los desinhibidos y heréticos sabores en la «Adoración de los Reyes» de Felipe Benítez, la descorazonadora pero al fin potente conclusión de Ana Maria Moix al aventurarse por los vericuetos de la falta de deseo o las asombrosas confesiones que Andrés de Luna obtiene de un atribulado Charles Dickens, mucho más carnal que sus espíritus navideños. Más resolutivos, la creación, como el sexo, es para algunos la cuestión de la técnica, y así Leonardo Padura Fuentes, José María Álvarez o Luis Antonio de Villena logran sus propósitos, aunque sin alcanzar la ironía de una espléndida Mayra Montero, el cosmopolitismo de Manuel Talens, la melancolía de Javier Cercas o la fantasía entre inocente y socarrona, tan habitual, de Eduardo Mendicutti. Con todo, entre los buenos, los regulares y aquellos que no gusten a nadie, la recomendable combinación de unos y otros demuestra que la Navidad no es un antídoto contra la lujuria o el desenfreno, aunque también, y pese a los temores del gran maestro García Berlanga en su prólogo, que no toda nuestra cultura es uniforme y se consigue salir del encorsetamiento de largos años de censura.
    No faltaron opiniones de todo tipo entre nuestros lectores, y sobre todo considerar que la buena literatura se sostiene en cualquier tema o época, hubo opiniones diversas, a favor y en contra, sobre todo porque le tema familiar sobresale por encima de cualquier otro; no obstante, el buen criterio prevaleció, y esta aventura literaria pasó el listón de un buen aprovechamiento, como la literatura como la vida es tan diversa como estimulante.
    La próxima reunión, un libro diferente, cuyo estilismo y sensibilidad hicieron época cuando apareció; Adelaida García Morales, El Sur & Bene (1984)

    Pedro Martínez Domene.

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